Lleve a Noemi a mi departamento, le prepare una de las habitaciones que se encentraba desocupada, hice todo para que ella se sintiera acogida y aun así no lo logre, ella permanecía la mayor parte del tiempo en silencio, solo contestaba a mis preguntas, sus ojos mostraban vació absoluto la habían logrado convertir en lo que buscaban, en una simple arma y eso no lo podía soportar, ya no existía esa dulce niña, llena de sueños y con una sonrisa para mi, Noemi siempre se caracterizo por ser una niña muy cálida con todos, ahora era todo lo opuesto e incluso Eros me intento ayudar pensando como era mujer ella se podía entender mejor, pero nada.
También la sentía despertar todas las noches, era como si ella no saliera de ese campo de batalla en su mente, prisionera de todo lo vivido y yo no sabia lo que había vivido, muchas noches me quede contemplándola dormir y no eran sueños agradables, cuando despertaba me escondía y podía ver el miedo y el odio mezclarse en esa mirada, se levantaba e iba al balcón y se quedaba ahí hasta la llegada del amanecer y digamos que las personas en la ciudad tampoco lo hacían mucho mejor, cada vez que veían a un ángel soldado se alejaban de ellos como si fueran la peste, no los trataban e incluso los agredían para que se fuera, para ellos era lo peor que esos ángeles se quedaran en la ciudad.
Así comenzamos a vivir, Noemi se iba por un largo periodo al campo de batalla y yo me quedaba a su esperan y rogando que siempre regresara, no podía creer la diferencia entre nosotros, yo tenia tantos poder, era admirado y respetado, lo que quisiera podía tener si bien los demonios intentaban decender me cada vez que podían nunca había sido una amenaza para mi, tenia el poder suficiente y el respaldo de todos, tenia que recolectar si o si las almas de los mortales y eso me hacia intocable y se traducía a que otros estaban dispuesto a morir por mi y ella era la escoria de nuestra sociedad los invisibles, los objetos destinados a decender si así lo meritaba la situación, sin alma, sin corazón solo un objetos en manos de estrategas y nuestro pueblo no lograba dimensionar todo los que ellos hacían por nosotros y solo les temían y los repudiaban cuando estaban cerca, sin darse cuenta que sin ellos nuestras ciudades hubieran sido arrasadas por hordas de demonios hambrientos de nuestras vidas. No obstante ella resulto toda una sorpresa por lo que me entere, Noemia era un ángel nato para la batalla, como pocos, me dijo su comandante un día que me tope con el en el mercado.
-Tu hermana a salvado mas vida de los nuestro en cada batalla, sabe lo que hacer y sabe cuidar a sus hombres que la acompañan, ha descendido más demonio que muchos en todas sus carreras, la he visto salir de batallas imposibles de ganar y por lo mismo la recomendé para el escudaron de élite, ella y dos muchachos mas han sido una revelación en su generación, me dijo el comandante cuando me invito un trajo, lo mire y no lo creía, la chica que me describía no era la misma niña con la que había crecido, enfermiza y torpe, pero bueno hace tiempo ella ya no era la misma niña.
Así fue como ella y otros dos más se convirtieron en los miembros mas jóvenes del tan famoso escuadrón de élite, ese escuadrón estaba compuesto por ángeles ya de algunos años, ángeles innatos para la guerra que enfrentaban batallas peores que la mismas libradas en campo de batallas, se infiltraban en territorios de demonios para acabar con ellos, asesinar a demonios de alto nivel, misiones que ningún otro aria, eran los fantasma del campo de batallas y los más perseguidos por los demonios, me sentí peor cuando supe que ella era reasignada a ese escuadrón temí ahora con justificación por su vida y aun así me sentía admirado por ella, sabia que había sido mal catalogada ella era sin duda un ángel de primer nivel.
La primera misión que Noemi enfrento como parte del escuadrón de élite duro 3 años, 3 largos años sin saber nada de ella y con la constante respuesta han muerto. Me encontraba con Eros en la plaza cuando se hizo un barullo asumí que vendrían algunos soldados, porque así corrían los niños cuando los veían como si vieran al coco.
-No puedo creer esto, le comente a Eros viendo a los pequeños correr.
-Esta tan equivocada nuestra gente, deberían agradecerle todo lo que hacen por nosotros, dijo ella tomándome la manos, siempre me deprimía ver como reaccionaban frente a los soldados.
-Por qué no nos vamos mejor, le dije levantándome de la banca.
-No crees que están haciendo mas ruido de lo normal, se ven asustado a lo mejor algo pasa, dijo Eros preocupada al volver a mirar a la multitud de ángeles que se estaban acumulando al centro de la plaza y tenia razón había miedo en esa mirada, un terror absoluto y de hecho muchos ya habían comenzado a correr.
-No creo que sea un demonio, no hubieran podido violar la seguridad de la ciudad, le dije a Eros despejando mis alas, lo mismo hizo ella al tiempo que desplegaba su magnifico arco.
Hola soñadores, le ha gustado este nuevo fragmento? me encantaría conocer sus opiniones, así que no sean tímidos y comenten y si te has perdido algún fragmento de esta historia te los dejo mas a bajo para que los leas, NO se pierdan la historia de Javier.
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