Llegamos a una casa en una población muy cerca de donde yo vivía, la casa se notaba abandonada, los muebles cubiertos de polvo, el jardín descuidado, pero parece que a ella no le molesto solo sonreía. Comenzó a limpiar de inmediato todo y a poner en orden las cosas, revise todo el lugar pero no encontré ninguna foto como no las había en la casa de la abuela de Noemi, pero sabia que esa casa era de ella, en una de las habitaciones habían libros para una niña, juguetes y peluches, cuando ella entro a ese cuarto vi alegría y tristeza en su mirada, habían dos cuartos mas, uno de un niño pequeño, supongo que le pertenecía a un niño de no mas de un año, había una cuna, mecedora, todo para un bebe y el otro era un cuarto matrimonial, cuando Noemí entro a esos cuarto rodaron algunas lagrimas por su rostro y mientras los desarmaba se desmorono en lagrimas, quise abrazarla pero solo la atravece, estaba seguro que en ese lugar estaba la clave de donde estaban los padres de ella.
Pasaron los días, Noemí le dio vida a la casa, ahora lucia mucho mejor ya no abandonada, se matriculo en la universidad en la carrera de medicina, mi sorpresa fue enorme cuando me di cuenta que estudiaría medicina, yo siempre había querido ser medico y era seguro que iba a ser mi carrera si hubiera podido vivir, realmente me estaba sorprendiendo cada vez mas esta pequeña a la que debía proteger, pero mi mayor sorpresa estaría por llegar y esa realmente no me le estaba esperando.
Una tarde soleada Noemi estaba estirada en el jardín con un libro, de repente se levanto entro a la casa, busco ropa, no entendía lo que estaba haciendo, tomo las llaves y salio la seguí como siempre, camino al cementerio que estaba cerca, el mismo donde me habían enterado, les juro que estaba confundido, no entendía la situación, antes de entrar compro en el puesto de flores una única flor, mi flor favorita, por un momento se me olvido que ella no me escuchaba y le pregunte que pretendía, pero ella continuo caminando, la seguí, camino por el lugar un rato hasta que la encontró, encontró mi tumba, estaba completamente confundido, porque ella sabia de mi, como ella podía saberlo, la miraba incrédulo, pero no podía verle los ojo. Estaba tan concentrada en ella que no me di cuenta que alguien se nos acerco.
-Así que era verdad lo que decían, era verdad que habías vuelto, dijo una voz de mujer que jamás olvidaría.
¡Halaaa! Jo, qué interesante, ¡¡quiero saber más!!
ResponderEliminarJeje sí, ya por fin he podido ponerme al día con tu blog, he leído los demás capítulos que me faltaban y ahora estoy impaciente por leer más ^^ Así que, por favor, no tardes en publicar el siguiente capítulo ;)
Un abrazo y pásate cuando quieras :3
vaya!!! creo que me he perdido de algunos capitulos anteriores, tengo que ponerme al dia...no hay nada mejor que una lectura divertida, gracias por pasearte por mi blog las veces que puedes, un abrazo cibernetico! :)
ResponderEliminarHas sabido expresar la explosión de ese momento donde ocurre algo importante. Ese momento donde cambia todo en ti y se sustituye la rutina por la sorpresa. Ya desde que en el bus se hace mención a la ciudad de regreso, imaginé muchas posibilidades para la historia. Cómo algunas veces parece que vivimos en un destino que tiene que suceder, necesariamente, para enseñarnos alguna cosa (aunque yo no creo en ello, es cierto que muchas veces nos vemos en situaciones que cambian la manera de vivir de un modo notable). Y ahora has puesto en las manos del destino o de la coincidencia o el azar, un giro que hace que esta historia gane interés y crezcan las ganas por saber qué va a ocurrir.
ResponderEliminarQue tengas un día lleno de cosas bonitas ^_^.