domingo, 19 de octubre de 2014

Simplemente una historia (parte 3)

Nunca había tenido una noche tan larga como aquella, aquella noche de mi muerte se me hizo eterna, como si los segundo se hubieran congelado, pero al final había amanecido otro nuevo día.
Después de muchas preguntas por partes de los carabineros, análisis y un montón de cosas que no supe levantaron mi cuerpo y se lo llevaron, mis padres tuvieron que acompañarlos a la comisaria a poner la denuncia y casi al medio día ya habían vuelto a casa, se notaban cansado, agotado, mi madre ya había dejado de llorar, pero de vez en cuando lagrimas cruzaban por su rostro, una vez en casa salio a su encuentro mi pequeña hermanita.
-Papá has venido hoy, dijo Amanda tirándose a los brazo de mi padre, quien la abrazo fuerte y le dijo al instante que la amaba, ahora que recuerdo ese día yo había discutido con él, nos habíamos peleado muy feo, mis padres se habían separado hace dos años y bueno mi padre no había actuado muy bien, pocas veces nos iba a ver y quien más sufría era Amanda y de echo por eso habíamos peleado. él le había prometido llevar a mi hermanita al parque ese día pero no se había presentado en casa y yo fui a la suya a recriminarle que la hubiera ilusionado.
-¿Qué ha pasado? donde esta Javier, pregunto Laura, saliendo a la puerta detrás de ella venia su marido, Laura era mi hermana mayor tiene 25 años y Amanda 6 años, ellas eran mis soles, mi padre tomo embrazo a Amanda y se acerco a Laura y la abrazo diciéndole que le amaba mucho, a ella se le indundaron los ojos en lagrimas. Ya dentro de la casa mi papá les pidió que se sentaran que tenia que hablar con ellas algo muy seriamente, mi madre en cuando el pronuncio esas frase volvió a llorar.
-Hijas, Javier....dijo mi padre y su voz se quebró por un segundo, pero respiro profundo y continuo- Javier a fallecido.
-No puede ser, no puede ser, grito Laura levantándose del sillón, su esposo la abrazo de inmediato pero ella forcejo con él desesperadamente, repetía una y mil veces que era imposible, quise acercarme, hablarle para que se calmara suponía que eso no le aria nada de bien al bebe que llevaba en su vientre, pero no me escuchaba, al final ella termino por desmayarse con mi nombre en sus labios, todo corrieron a verla, la dejaron tendida en el sillón mientras llamaban al medico, pero en ese momento se le acerco a mamá Amanda y ella que tenia seis años no podía entender lo que estaba pasando.
-Mamá, Javier ya no volverá a casa, no vendrá jugar conmigo, donde esta Javier, pregunto tan inocente ella y quise abrazarla pero no lo intente sabría que  lo lograría me sentía tan mal por haberle echo esto a mi familia, darle este dolor tan grande, solo quería volver el tiempo atrás.
Al final todo los engranajes comenzaron a andar, mi velorio seria en casa, mis amigos le avisaron al resto y mi padres a la familia, vinieron compañero de la enseñanza básica, de la media, profesores, amigos del barrios, primos y familia de otras ciudades a darme mi ultima despedida, se anuncio a través de mi face los horarios de mi funeral y ademas de buscar ese auto que se llevo mi vida.
Mi ultima morada seria en el parque de recuerdo de la ciudad un lindo lugar lleno de verde, ese era el sitio donde descansarían mis restos, acompañe a cada instante a mi familia, mi padre fu fundamental para mantener a mi madre y hermanas durante todo el proceso, el retiro mi cuerpo, el seguí las diligencias legales, bueno acompañado del marido de mi hermana, al final llego el día del entierro, era un día nublado con nueves de lluvias, durante el sepelio hablaron mis amigos, los vi llorar devastado al igual que mi familia, me dieron un hermoso ultimo adiós acompañado de un hermosa canción.
Las personas comenzaron a marcharse del cementerio lentamente mientras comenzaba a llover, yo esta vez no quise marcharme con mi familia me quede parado ahí frente a mi tumba, preguntándome ¿qué aria?, había destruido a mi familia con irme de esta manera, no quería irme, no sabia que hacer, estaba muerto y seguí en esta tierra sin que nadie pudiera verme, una lagrima rodó por mi rostro en el instante que la lluvia de dejo sentir mas intensamente, ¿que aria yo ahora?
Hola n.n aquí les dejo la tercera parte de simplemente una historia, gracias por el tiempo que han dedicado a leerla, y espero sus comentarios al respecto, que le ha parecido, gracias por leerla ya saben que es un proyecto muy importante y el próximo domingo si va todo bien vendrá la cuarta parte
Si te has perdido los otros dos fragmento solo pincha sobre ellos para verlos.


3 comentarios:

  1. Jolín, qué triste... se puede notar la angustia y desesperación en los personajes. Narras tan bien que es como si formara parte de la historia. Y, como siempre, ¡me has dejado con ganas de más!
    Un abrazo y gracias por pasarte :3

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  2. Holaa, muchas gracias por haberte pasado :) te sigo

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  3. Una vez, conversando con un amigo, los dos estuvimos de acuerdo en que los que más sufren cuando alguien se va, es el que se queda. Y Javier aquí lo expresa bien, sintiéndose mal por haberse ido de la manera que se fue, pero es obvio que, por lo leído hasta el momento, él no tuvo partido en la decisión de marcharse, ocurrió de repente, de sopetón y en estos casos, sólo queda el dolor. Y el texto lo expresa de una manera clara e intensa.

    También me ha llamado mucho la atención la parte en la que el padre coge a Amanda en brazos y le dice que la quiere. ¿Por qué no hacemos eso a diario para que, si pasa alguna cosa como esta, no tengamos esa sensación de vacío de no haberlo hecho cuando se pudo? No sé si tu intención era poner esta idea de manifiesto con esta escena, pero yo la he entendido así.

    Un abrazo y que tengas una noche llena de cosas bonitas.

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No olviden dejar su opinión, las agradezco todas :>