domingo, 4 de mayo de 2014

Mi único y gran amor

La hermosa joven de cabellos plateado observo por la ventana a su abuela sentada en el jardín mientras cantaba una de esas canciones antigua, de su época con tanto sentimientos, entrega y pasión que no se atrevía a salir, para no interrumpirla, sentía su voz y sentía ese sentimiento que escondía tras cada letras, esa mujer de ojos cansado, de cabellos nevados, de piel arrugada, de sabiduría infinita.
Una vez acabada la canción la chica salio al jardín y se sentó al lado de su abuela quien le sonrió y recibió el abrazo que su nieta le daba sin decir nada, la chica le acaricio el rostro y miro a lo profundos de esos ojos de su abuela, los cuales estaban cristalizados a la espera de las lagrimas que empujaban por salir y rodar a través de ese rostro.
-A quien le cantaba tu corazón, dijo la niña mirándola.
-A nadie cariño, a nadie, dijo la mujer intentando que su voz no sonara frágil.
-Hace un tiempo he encontrado esto entre tus cosas, me disculpo no era mi intensión hurgar entre tus cosas ha sido solo casualidad, dijo la joven entregándole una serie de carta amaradas que la anciana reconoció de inmediato, miro a su nieta sorprendida, apenada de que ella hubiera visto el contenido y no pudo retener mas las lagrimas que comenzaron a caer cada vez mas seguida, la adolescente dejo que la mujer desahogara todo sus penas mientras que abrazaba esos sobres.
-La has leído, pregunto la mujer a pesar que conocía la respuesta, sabia del sentido curioso de su nieta la cual sonrió y movió la cabeza en aceptación.
-Si, pero quiero que tu me cuentes la historia, dijo la joven, mirándola, la mujer cerro sus ojos y dejo escapar un suspiro antes de comenzar su relato.
-Era joven más o menos de tu edad, eran otra época, otros tiempo, apenas había aprendido a leer y a escribir en el colegio antes que mi madre decidiera que tenia que trabajar para apoyar a la familia, eramos muy pobre en ese campito donde vivíamos, mi padre se tomaba gran parte de lo que ganaba y solo la casa era mantenida por lo que conseguía mi madre y posteriormente lo que comencé a ganar, tenia que cuidar de mis hermanos y ver que a ellos nunca le faltara nada, por eso trabajaba de sol a sol, no me importaba tenia fuerza para hacerlo, de día trabajaba en casa de señores de fundo y de noche cantando en una taberna, en ese lugar me sentía feliz, amaba cantar y al publico le encantaba como lo hacia así que sus propinas eran generosas, ahí fue que conocí al hombre de mi vida, a quien ame con intensidad de amor joven, con ternura y con ingenuidad absoluta, el fue mi primer hombre y el único, a el le cantaba toda las noches, le escribía las cartas que después el leía bajo el cielo estrellado y le escribía tanto que muchas no las envié jamás, pero nada es tan hermoso por mucho tiempo, el no se veía conmigo de día y por su ropa sabia que no era un campesino mas si no un patrón de fundo y más de alguna vez se lo pregunte y el me evadía diciendo que no habría fuerza en este mundo capaz de separarlo de mi, que yo era su sol y el un planeta orbitando a mi alrededor, que me amaba con tanta fuerza que era capaz de enfrentar a todo el mundo por mi, y ciegamente me creí esas palabras nunca dude de lo que decía y jamás puse en juicio lo que sentía por mi, creía que era tan real como mis sentimientos, un día supe que estaba embarazada de tu madre, esa mañana estaba que explotaba de felicidad, no me importaba lo que fueran a pensar los demás, que me marcaran por ser madre sin haberme casado si la vida que llevaba en mi vientre era del hombre al que amaba, al que me había entregado por toda mi vida, pensé que el estaría tan feliz como yo, pero la vida estaba lista para mandarme de vuelta a la realidad, esa mañana la señora de la casa me pido que fuera a ayudar a la casa de su amiga para el compromiso del hijo de esta, yo encantada la acompañe significaba un poco de dinero más que en esos momento me venia de maravillas, comencé a servir se suponía que no saldría de la cocina pero una de las chicas que se encontraba sirviendo me pido que le alcanzara algo, en el momento que entre al salón se realizaba el brindis por el compromiso, cuando vi al hombre besando a la mujer que seria su esposa sentí que el mundo de quebraba, que mis piernas me iban a fallar, que en cuarto se achicaba, apenas logre salir antes que el me viera, ese hombre, el que se veía feliz, el que besaba a la mujer, era el hombre a quien yo amaba, el que de noche me juraba amor eterno, al que me había entregado en cuerpo y alma, salí de esa casa corriendo, corrí y corrí hasta que me caí, me levante y continué caminando mientras que sentía que mi alma se apagaba, lloraba, lloraba de dolor, de pena, lloraba al sentirme traicionada, al sentirme ingenua por creer en sus palabras, llegue hasta la orilla de una quebrada dispuesta a saltar, mi vida no era nada si el no me amaba y fue cuando sentí a tu madre moverse en mi vientre antes de dar ese salto al vació, y mi mente por un momento sintió claridad, tenia que vivir, tenia a alguien ahora que dependería de mi, por alguien a la que tenia que sacar adelante, volví a mi casa no dije nada tome algo de ropa y me marche sin mirar atrás, viaje a la capital a luchar para sacar adelante a mi familia, muchas veces escribí carta para el contándole todo, pero nunca la envié, logre sacar a tu madre adelante, hacerla una mujer de bien y sepulte mi pasado, contó la mujer entre lagrimas que caía por su rostro.
-Pero junto a sepultar tu pasado, sepultaste tu corazón jamás volviste a estar con nadie, cerraste por completo las puertas del amor, dijo su nieta secándose las lagrimas.
-Quien salto por esa quebrada fue el amor, dijo la mujer con un dejo de amargura.
-Aun lo amas, pregunto la nieta, la anciana vio las cartas por un momento.
-El sera mi amor para siempre, dijo al final la mujer en un suspiro, su nieta se levanto y se arrodillo frente a su abuela.
-Hay una parte de la historia que tu no conoces, dijo la niña la abuela la miro sorprendida- cuando tu te marchaste el te busco, te busco por todo lados, hablo con tus padres, con todos lo que te conocían pero nadie fue capaz de decirle donde estabas, esa noche cuando te fue a ver a la taberna y le dijeron que tu no te habías presentado supo que tu lo habías descubierto y de odio por no haberte dicho la verdad de un principio por no haber peleado por ti como te lo había dicho un montón de ocasiones, los padres de el habían descubierto lo de ustedes y lo habían amenazado para que se casara o destruirían a tu familia y el cedió a la presión y se comprometió con la mujer tu viste, pero al ver que habías desaparecido se dio cuenta del error que había cometido, y loco por no encontrarte continuo cediendo a las presiones de su padre y se caso al final con esa mujer, pero jamás pudo arrancar tu recuerdo de su mente y de su corazón tu siempre fuiste la única mujer para el y su matrimonio termino fracasando, el se marcho del país para olvidarte, continuo relatando la joven a su abuela que la veía sorprendida.
-Como sabes esto, mi niña, dijo la mujer mirando a esos ojitos caramelos.
-Recuerdas el semestre que pase en España, el fue uno de los profesores que tuve y de echo fue mi tutor, construí una fuerte relación con el, cuido de mi  y me brindo todo su conocimiento, te acuerdas del maestro que te contaba, era el, era el hombre a que amas, era mi abuelo el que cuido de mi en España, dijo la niña mirando a la anciana que se tapaba la boca se asombro y abrazaba a su nieta, no podía creer que la vida les haya tenido preparado eso - Cuando leí su nombre en tus cartas lo reconocí y no pude creerlo, pero el me había contado la historia sabia que este era su país natal, había duda que era el, continuo diciendo la joven que tomo de la mano a su abuela y hizo que la siguiera al interior de la casa donde se encontraba un hombre de edad, que al verlas sus ojos se llenaron de lagrimas quiso hablar, pero la mujer lo cayo y lo abrazo y así ambos volvieron a sentir su corazón volver a latir al mismo ritmo, volvieron a vivir nuevamente.
Dedicada a la memoria de Esmeguita Candia, te amo con todo mi corazón abuelita y se que me acompañas todo los días, ya han pasado un año dos meses desde que eres un angelito que me cuida, espero que se de tu gusto mi vieja linda, de tu nieta Danyela.

1 comentario:

  1. WAAAAAAAAAAU DE CERDAD NO SE COMO SE TE OCURRIÓ ESTA HISTORIA. Pero me sorprendiste, me sorprendiste mucho! Solo decirte que cuidado cuando cambias de narrador a personaje, ya que no lo marcas y aunque se intuye queda mejor señalado :) pero sin ninguna duda te quedó hermoso :)
    ¡Un grandísimo saludo!:*

    ResponderEliminar

No olviden dejar su opinión, las agradezco todas :>