martes, 31 de enero de 2012

un amor, condenado a la muerte


Yo lo amaba con todo mi ser, yo lo amaba con toda mi vida, con aquella que hubiera entregado sin pensarlo por él, con un amor tan fuerte que me hacia poderosa, pero el poder de ese amor el mismo lo volvió contra el esa noche.
Me case muy jovencita, a penas tenia veinte años, pero no me arrepiento de esa decisión, Alberto, mi marido y único hombre a quien he amado tenia la misma edad que yo y nos habíamos conocido en secundario, nuestro amor fue a primera vista, yo pensaba que duraría para siempre, pero que equivocada estaba.
A Alberto siempre le llamo la vida militar y la transformo en su carrera, era un gran soldado y un esposo abnegado, en casa era dulce y amable, a diferencia del regimiento que era un hombre de carácter firme y duro, a mi siempre me atemorizo que algo le pasara en campaña, pero el intentaba consolarme con palabras tiernas y dulces besos.
Un día se marcho como era habitual a una de sus campañas, yo me encontraba más inquieta de lo habitual e incluso le suplico que no fuera, pero él no me hizo caso se marcho. A los días después me llamaron y me entregaron la noticias más triste de mi vida, Alberto había desaparecido en territorio enemigo, sentí como mi alma se apagaba en un instante y mis ganas de vivir se volvían humo, sin Alberto mi vida no tenia sentido.
Mis padre pasaban día y noche acompañándome a la espera para mi de un llamado de esperanza en el que mi dijera que mi esposo estuviera vivo, y para ellos la confirmación de la fatal noticia, una noticia que llego una semana después de la primera, me encontraba en la cocina sirviéndome una taza de té cuando sonó el teléfono, fue mi padre quien contesto, pero yo ya sabia el mensaje de esa llamada que deje caer la taza sin darme cuenta mientras mis lagrimas caían al suelo como un río que fluye, mis padres entraron de inmediato.
-Alberto, mi Alberto no puede estar muerto, dije cayendo al suelo con las mano entre el rostro, mi madre se arrodillo a mi lado para consolarme, pero realmente no escuchaba sus palabra mi mente vagaba por los sin fin de recuerdos vivido con mi amado, esa misma noche quise quedarme sola, prácticamente los eche de mi casa, no quería ver nada ni estar con nadie.
Cuando se marcharon me tendí en el sofá llorando mis penas, la que pronto se transformo en ira, un odio incontrolable contra la vida que me lo había quitado, destruí todo en mi paso, nada quedo, hasta que mis fuerzas no me alcanzaron y quede tendida en el suelo murmurando su nombre. Horas después desperté con la sensación de que alguien me contemplaba, a tienta busque la luz, pero me corte la palma de la mano con los trozos de vidrio en el suelo, por fin pude hallar el interruptor y en cuanto el haz de luz ilumino el cuarto lo vi, era mi Alberto parado en el umbral el que me miraba fijamente, corrí sin pensar nada a sus brazos, invadida de emoción, pero pronto pude comprobar que ese hombre no era el mismo a quien yo había despedido hace más de una semana.
El hombre que tenia frente a mi, era alguien totalmente distinto, en sus ojo dominado por un tinte rojizo, había una mirada brutal, despiadada e incluso animal al igual que su postura, su tacto era helado y sus colmillo sobre salían, me miraba con un deseo que nunca antes había visto en el.
-Mi vida, que te pasa aquí estoy, me dijo estirando sus brazos para que yo lo alcanzara, pero algo en mi interior hizo que retrocediera, fue entonces que el clavo su mirada en mi mano por donde corría la sangre del corte recién echo, por instinto yo la escondí.
-Se una buena esposa y ven y dame tu sangre, para poder saciar esta sed, aquellas palabras me hicieron darme cuenta del peligro que corría, me gustaba mucho la literatura y sabia a que criaturas se le atribuía que podían regresar después de la muerte y a quienes el beber sangre le denominaba como vampiro, pero esos eran cuento de hadas.
-Que te ha pasado Alberto, creía que habías muerto, le dije con voz temerosa, pero en sus rostro se dibujo una sonrisa cruel.
-No he muerto, ahora soy vampiro y solo he vendido por tu sangre, me contesto aquellas palabras lograron hacer correr lagrimas por mi rostro, el hombre que yo conocía y del cual me había enamorado realmente estaba muerto y ahora una horrible criatura ocupaba su cuerpo para difamar su recuerdo, el de inmediato me ataco, yo comencé a correr por toda la casa, escapando de el, escapando del amor de mi vida, de repente tome el crucifijo que me había regalado mi abuela y se lo entere en el hombro, el retrocedió con un grito de dolor y hay recordé que la bella cruz estaba echa de plata, acto seguido el huyo.
Desde esa noche lo busco para acabar con su existencia, para que ya no le haga daño a nadie más, para ver el recuerdo de mi esposo descansar en paz, y no me detendré hasta que ese vampiro en que se convirtió Alberto este muerto y su alma pueda descansar al igual que la mía, esa fue una promesa que le hice al amor que algún día le tuve.
Hay amores que nos marcan, hay personas que se vuelven nuestro mundo, pero esas mismas personas, ese mismo amor puede volverse toxico, hay que saber cuando detenernos y dejar marchar o acabar con ese amor a pesar de que nos destruya el corazón.

lunes, 30 de enero de 2012

Vuelo entre la constelación

Volando entre las nubes me encuentro, legos de todo mal, apartados de cualquier daño, por fin puedo decir que me siento segura, entre el manto de estrella tintilante de este inmenso universo, protegida entre los brazos fuertes de una luna majestuosa, que logra apartar de mi memorias todo sufrimiento que en mi vida sufrí, por fin en este majestuosa ilusión que vivo como si fuera a terminar, ya que no deseo abrir mis ojos, para encontrar tu figura, tus golpes, tus insultos.
Déjame en paz en este vuelo entre las constelaciones, déjame sentirme alegre una vez de mi vida.

miércoles, 25 de enero de 2012

Sueño o pesadilla, una elección

Sueño a cada instante, sueño a cada momento, sueño despierta y durmiendo, pero muchos de esos sueños se vuelves pesadillas, tormentas que quebrantan mi paz, y me dejan en agonía, pero quiero seguir soñando a pesar de todo, a pesar de vivir los horrores y dolores que mi mente crean, entre esos miedos veo escenas bellas, apacible que sanan esta alma, que vive en penuria.
Soñar es lo único que libra a este pobre ser del dolor.
Mis pesadillas no son más que el reflejo de la vida que llevo pero mis sueños son las ilusiones de esperanza que mi alma desea.
Debo dejar de soñar y así no tener pesadilla o debo soñar y así tener esperanza, como dicho Hamlet ser o no ser es hay el dilema, el mio soñar o no soñar es hay mis pesadillas....

lunes, 23 de enero de 2012

Ojos rojos, un nuevo ser y amigo



Nunca pensé que aquella tarde cambiaría tanto mi vida que de un momento a otro podría revelarse un gran secreto en mi presencia y un nuevo cambio para mi.
Yo era una joven normal, no popular, no perna, pero estaban en el grupo de quienes tienen un bajo perfil que no se notan ni se hacen notar.
Una tarde en donde agobiada por mi situación y problemas decidí ir a dar un paseo por el parque cercano a mi casa, sumergida en mis pensamientos no me percate de como avanzaba el tiempo y la luna se hacia dueña del cielo, fue su presencia la que me saco de los profundos pensamientos que me atormentaban, al verla tan bella y majestuosa me sentí aliviada por un tiempo aunque breve porque rápido me di cuenta del tiempo y de que ya no estaba en el parque mis pasos me habían guiado a una zona totalmente desconocida de la ciudad, ahora me encontraba perdida.
Comencé a caminar con un cierto temor en mi pecho no sabia por qué, pero pensé que era normal en fin me encontraba perdida, pero esas calles estaban oscuras y ni un alma caminaba o me equivocaba, los peores seres acellaban en la oscuridad en espera de la señal para dañarme.
Antes de llegar a la nueva esquina pude ver la figura de un hombre parado, no se pero su sola presencia me hizo encender todos mis sistemas de defensa comencé a caminar más rápido pero al llegar a su lado me atrapo con su brazo, me intente zafar pero fue imposible su fuerza era sobre humana, entonces me puso frente a el, yo lo miraba con desafió pero fue entonces cuando pude apreciar esos ojos, esa mirada que me paralizo, no me podía mover, qué eran esos ojos rojos como la sangre, ¿Quién era él?
Se acerco lentamente a mi cuello y pude sentir como esos colmillos se enteraban en mi cuello, no sabia porque no podía moverme, era verdad si existían estos seres, estos caminantes de la noche y yo me había trasformado en su nueva victima.
El sonido que hacia al succionar mi vida me despertó del trance en el que me encontraba, comencé a moverme para soltarme, pero no podía fue entonces que este chico llego y lo golpeo permitiéndome librarme, quede parada al lado de el y por un instinto lleve mi mano al cuello y pude sentir la sangre correr, aquel vampiro que me había atacado se levanto, el chico sonrió y de los rincones oscuros salieron más vampiros el muchacho se coloco en postura de pelea y comenzó a combatirlo, yo no se como lo hice pero igual pude pelear, nunca lo había echo, pero parecía como si siempre lo hubiera echo, el muchacho me alcanzo una pistola y después de un rato todos estaban muertos, pero yo me sentía cansada y desorientada acaso ne iba a trasformar en uno de esos seres horribles, no prefería morir, mire la pistola que tenia en mis manos iba a quitarme la vida cuando Merix me detuvo, lo vi a los ojos y me desvanecí. Días después me entere que el me tomo y me llevo a su casa en donde pase el duro proceso de la trasformación, al despertar y saber que ahora era un vampiro le reproche por no haberme dejado morir, el me dijo que yo no era un vampiro siempre y cuando aun manteniera algo de la razón de la esencia humana, me confeso que el también era un trasformado, pero el antes era un cazador y con la ayuda de unos amigos que habían creado un remedio para combatir la sed de sangre, podía seguir cazando, entonces lle dije que yo también cazaría aquellos que se llevan la viada de otros.
Desde entonces junto a Merix cazo y soporto a la enfermedad del vampirismo.
Nunca más volví a ver a mi familia ni amigos, representaba un peligro para ellos, pero Merix y sus amigos me acogieron y me cuidan cada vez que tengo una crisis, aunque dicen que si yo y Merix tenemos una crisis juntos es más difícil controlarnos.
Ahora soy un vampiro con una camarada vampiro cazando a moustros que nos transformaron, cazamos vampiros.
Con un beso y unos ojos rojos me despido de ustedes, cuídense porque nosotros si existimos.

lunes, 16 de enero de 2012

Sueño de muerte, la puerta a la libertad

Aveces pienso en el motivo de mi existencia, en ocasiones me cuestiono mi nacimiento, pero las mayoría de las veces pienso en que me convierto en aire para así abandonar este mundo de una forma mágica, pero se que nunca sucederá y que deberé cargar con mi cruz hasta que mi cuerpo muera de una forma u otra que no sera mas la muerte misma sin magia, ni nada.
Algunos me cuestiona mi forma de pensar, argumenta que me toco una vida bastante fácil en comparación a otros, que debería agradecer lo que tengo y no quejarme por lo que no tengo que al fin es solamente un sueño, como el sueño de otros pensadores en que plantean una utopía, un mundo justo, igual, en donde ya no haya mas penas, la gente sea feliz, eso jamás pasara, pero yo al igual que ello prefiero aferrarme aquel sueño para olvidar el dolor que me provoca mi vida.
Cuando era pequeña soñaba mucho, soñaba que era una ave que volaba majestuosamente en el cielo azul, sobre los océanos y montañas, pero desde que comprendí el dolor de otros, desde que vi los golpes de otros, la sangre caer de heridas, muchas veces esas heridas y golpes eran rea, pero otra eran solo de la imaginación, pero para mi parecer eran estas la que provocaban más dolor, el mismo dolor que seco mi alma, apago mi imaginación y me devolvió a la realidad.
Una realidad que mi madre acepta, que todos aquí asumen, pero que a mi me cuesta asimilar, que nací esclava, perteneciente a otro, a merced de la voluntad de los señores y amo de muchos seres que perdieron o simplemente al igual que yo nacieron sin libertad, sin voz, en una agonía eterna.
El sueño de la libertad es un sueño olvidado por mi gente y un anhelo doloroso para mi, quisiera ser libre para volar como un pajarito, pero moriré sometida a los deseos del señor amo, espero que ese día llegue muy pronto, por que ya no soporto estas cadenas.
Hace muchos años se abolió la esclavitud, o eso se cree, existe muchas forma se esclavitud hoy en día, solo les dijo no creen cadenas en torno a sus corazones ni en los corazones de otros, no sellen candados y grilletes en sus manos y piernas ni en de otros, sueñen siempre ser libres.

viernes, 13 de enero de 2012

Confesión de amor de una esclava de Dracula

Mmmmmmmm, no sé como empezar ya son tantos años, o mejor dicho tantos siglos en esta condición que no se desde cuando me encuentro en estas tierra, mis ojos han visto tantas cosas y mi cuerpo a sentido sensaciones de cientos de años.

Era apena una joven cuando fui convertida, por él, el famoso y tan conocido Dracula, se fijo en mi, en una pobre chica de Londres, el gozo conmigo muchos años, me enseño este arte, además del de amar, fui su muñeca a la única que le permitió estar siempre a su lado, poderlo mirar a los ojos, ese fue un derecho que me gane con rebeldía, en un principio cuando lo miraba directamente a los ojos el me llevaba hasta la muerte con su maltrato, pero jamás moría yo era inmortal por su voluntad, después de unos cuantos años el acepto de que no había poder humano ni vampiresco que me obligara a no mirarlo directamente.

Si yo fui convertida para ser su esclava pero algo en el o que el encontró en mi lo hizo tomar otra decisión yo no solo era su esclava, con quien podía hacer lo que gustase, beber de mi sangre, gozar de mí, sino me trato como algo mas aunque jamás me libero formalmente, siempre debía estar donde el estuviese, yo también lo comencé a querer en un comienzo lo odie por separarme de mi familia, lo repudie por obligarme a costar con él, pero todo ese odio pronto se transformo en una especie de amor, que mas de amor era lealtad, le debía mucho a Dracula como para traicionarlo, el me convirtió en una joven, confiada, osada, en una guerrera, no había nadie más que el que me venciera, muchos intentaron casarme pero ninguno lo logro, todos fueron mis alimentos.

Si se lo que puedan estar pensando cómo puedo decir que el hizo de mi alguien bueno, si me convirtió en una asesina, en una traidora para la raza que algún día pertenecí, pero después de unos años se olvida como eran los rostros de los seres amados, después del horror que tuve que vivir con Dracula y sus amigos, pero lo agradezco.

Aun ahora sigo al lado de Dracula, el es mi amante perfecto, mi señor y mi única familia, no sé si él me quiere, o solo soy una más de su sirviente, pero por algo aun me mantiene siempre a su lado.

Con amor, a Dracula, escribo esta confesión.

jueves, 12 de enero de 2012

En una Jaula de oro, Historia de la princesa Sangui

Hola: me presento soy Aurora Sanguis, princesa de los siete reino del oriente, única hija del supremo gobernante Baltasar Sanguin.

Mi familia a gobernando los siete reinos durante siglos en una larga lista de gobernantes varones, con mano firme y temple duro, pero para mí la realidad está clara la casta de gobernantes de mi familia han sido sanguinarios, tiranos, sometido a su voluntad a cientos de pueblos y miles de individuos que han padecido en carne propia los caprichos de sus monarcas, los varones de la familia no tienen límites en cuanto a sus ambiciones, cuando desean algo no hay forma de persuadirlos de los contrario, hermanos que se matan por tronos, mi mismo padre mato a su hermano mayor para el quedar con el torno, aunque este no lo deseaba, mi tío Edward era muy distinto a los varones de la familia, era un hombre justo, noble, de sentimientos loable, sin duda habría sido una gran rey, abría habido para mi pueblo una nueva luz de esperanza, para un mañana mejor, pero todo se volvió gris cuando la espada de mi padre lo atravesó.

Crecí en una jaula, encerrada como un pajarito para ser exhibida, silenciosa, sin voluntad, siempre con la mirada baja, sin poder emitir jamás mi opinión, mi padre creyó haberme educado igual a las mujeres de mi familia, sin voluntad alguna, nacida para ser exhibida como un objeto y complaciente para un hombre, pero no yo veía y escuchaba todo lo que había en mi entorno, conocía cada pasaje de la vida de este legendaria dinastía, tenía ideas revolucionaria, compartía los sentimientos noble de mi tío, pero mi vida estaba marcada por la desgracias de mi nacimiento.

Yo era mujer y única hija del rey en el trono, su trono por primera vez en toda, la historia iba a pasar a manos de una mujer, y el consejo no estaba dispuesto a admitirlo, menos el gran rey que jamás pudo concebir al tan anhelado hijo varón.

Yo no quería vivir encerrada en el castillo, aprendí a escaparme a vivir con las gentes de mi pueblo, sin que ellos supieran quien era yo, en esa huida fue que lo conocí, conocí al hombre que se robaría mi corazón y dejaría mi alma en una agonía eterna, el paso a ser el centro de mi mundo, a pesar de que éramos niños, la primera vez que lo vi, sentí que el seria mi perdición, pero también sentí que nuestras almas estaban entrelazadas, el compartió el mismo sentimientos que yo. De niños pasamos a jóvenes, cada año que transcurrió nos unió cada vez más, el se convirtió en un joven muy apuesto, valiente, a corta edad era el muchacho con mas reconocimientos en todo el ejercito de mi padre admirado por muchos, pero yo temía cada vez que el e iba de campaña, temía que no regresar y cuando volvía lo amaba con desesperación, con pasión, con ternura, éramos los amantes perfectos siempre ocultos en la oscuridad de la noche, el sabia quien era yo y yo lo conocía mejor que nadie, ambos habíamos desnudados nuestras almas al otro, no había secreto entre nosotros.

Por lo mismo cuando lo vi aquella noche el supo la fatal noticia que traía este cuerpo que había perdido cualquier sentimiento de vida, pero con solo un beso de mi amado soldado recupere de nuevo la vida, le relate el triste episodio vivido aquella mañana, mi padre solicito temprano mi presencia en el salón, al ingresar a el sentí un frió inexplicable ya que esa mañana era radiante, observe que se encontraba completo la dinastía Sanguis, hombres que siempre odie, por su trato con los demás y mujeres por la que sentía lastimas, al acercarme mi padre me lanzo a que venía aquella reunión, me casarían con el rey del primer reino, yo apenas había alcanzado los quince años y como única hija debía heredar, pensaba, pero los hombre de este desgraciado clan, pensaron en casarme para que mi marido heredara lo que por derecho era mío y quien mejor que un hombre cincuenta, despiadado, cruel y despreciable como ellos, ideal para seguir con su reino de terror, para ellos yo no valía en opinión, no importaba nada de lo que pensara y sintiera, el sujeto estaba hay presente pero yo ni lo había visto, sentí que mi alma se apagaba el escuchar mi sentencia, me habían transado con otros, para afianzar su poder, el rey del primer reino era uno de los más poderoso, aunque le debía lealtad a ellos, contarlo como miembro de la familia era mucho más provechoso, y que mejor que unirlo con la única mujer que podía interesarle a él, ese sujeto se acerco a mí en cuanto terminaron de comunicarme la decisión y al ver que no respondía como era habitual asumieron que lo había aceptado, pero en cuanto intento besarme lo aparte con un empujón, que dejo helada de terror a las mujeres y furiosos a los hombres, me dirigí a mi padre y con estas palabras lo encare: "Yo no me dejare vender como un objeto padre, yo soy tu heredera y este reino me pertenece y a nadie más, lo tendrán que aceptar, no lo entregare como otros, señor no olvide que por este cuerpo corre su sangre y puedo llegar a ser tan caprichosa como cualquiera de ustedes y mi voluntad se cumplirá ya que yo si la tengo y no como las mujeres que os han educado a su ley, yo vivo mi propia ley y no me casare con ningún sujeto a quien yo no he elegido", mi padre salió rápido de su asombro y se acerco amenazante con su espada a lo que yo sonreí y conteste con estas palabras "Usted sabe que no puede matarme hasta que no esté casada o dejara su reino a la merced de los gobernante de los siete reinos, en donde ninguno dudaría quitarle todo su poder, usted ya es viejo y no concibiera ningún hijo ya sea mujer o varón, y las bastarda que tiene a su servicio no son reconocida por nadie, cuide sus movimientos señor, mi cuerpo me pertenece a mi" con eso me reitere y estuve encerrada en mi cuarto todo el resto del día escuchando como los hombre hervían de rabia, pero todos mis miedos y temores que viví en esas horas desaparecieron en cuanto estuve al lado de mi amor.

Me sentía tan segura en sus brazos que no vi el gran peligro que nos acechaba, mi padre había descubierto mi ausencia y me había rastreado hasta la plaza donde me encontraba con mi amor, pronto sus hombres nos rodearon, quede helada al verlo aparecer a acompañado por el prometido que el quería, el pueblo se acerco a ver lo que ocurría y muchos que habían convivido conmigo no podían creer que yo era la princesa, mi amor me tomo de la mano para tranquilizarme, me sonrió y yo a él, nadie lograría separarnos o eso pensé, Baltasar se acerco a nosotros mientras todos nos tenían rodeados, me propino una cachetada y dijo " Me avergüenzas, es con este con quien te revuelcas de noche, nunca aprendiste de quien eres descendiente, no sabes llevar tu apellido y corona, con un campesino, es a él a quien amas, viniste y te mezclaste con esclavos de mi reino para quedarte con ellos", el rey hervía de rabia, pero estaba acostumbrada a ella y con voz firme le conteste, sin soltar a mi joven amado, " Es a él a quien entregue mi corazón, mi alma y cuerpo, si deseas que le pertenezco a un hombre le pertenezco a él sin arrepentirme, le entrego todo lo que soy y en sus manos dejo todo lo que tengo", pero ninguno de los dos nos esperamos la respuesta de mi padre, nos miro un instante y sin decir nada quito la espada al joven y se la atravesó frente a todos, yo vio como caía al suelo, de inmediato me arrodille a su lado, llorando desesperada, veía como lentamente su vida se apagaba, olvide que otros nos veían, lo besaba le suplicaba que no me dejara, pero él me prometió que estaríamos junto por siempre y con su último beso se apago su vida, llore unos minutos en su cuerpo mientras que mi padre veía, después el me tomo del brazo y me arranco de su lado, pero yo me solté de él, me dirigí al hombre que él quería darme por marido e igual a él le arrebate la espada y se la atravesé tan certera mente que lo mate de inmediato, solté el arma y volví a caminar así mi progenitor, frente a el formule las siguientes palabras " A pesar de que lo hayas matado mi alma se ha ido con él, solo le pertenezco a él y nadie más, mi rey no quiero que olvides que tu hija te odia con todas sus fuerzas" realice el mismo movimiento que antes le arrebate la espada y lo mate con su propia arma como él había ellos con mi querido joven una ofensa muy grande ser matado con el arma de uno mismo, quisieron detenerme por la muerte del rey a lo que yo convoque el derecho de mi sangre y además de que yo iba al trono, mande a quemar los cuerpos de mi padre y del rey del primer reino, como traidores sin ceremonias, pero a mi amado le dio un funeral como correspondía a alguien como él, lleno de honores, después cree una comisión para que el mando del reino pasara en manos el pueblo si algo me pasaba a mi, forje en dos año la utopía de mi tío, el pueblo vio luz por primera vez en su vida y mi familia fue renegada a una pequeña porción de tierra en donde nadie les podía tocar pero ellos no podían tocar a nadie.

Durante esos dos año mi cuerpo se debilitaba, se volvía frágil la muerte de él me dejo en una soledad, en una eterna angustia, mi vida se apago al mismo tiempo que la de él, todos veían como día a día me quedaba sin fuerzas para vivir, hasta que mi cuerpo logro desprenderse de mi alma una noche de luna llena cuando la utopía de una vida libre al pueblo estaba realizada vi como mi querido amor venía acompañado de mi tío Edward a buscarme, cerré los ojos y tome su mano para estar la eternidad prometida con él.

Un amor verdadero supera toda tempestad, todo desafió, el amor de verdad llega en alguna de nuestras vidas y llega para ser eternos, a pesar que sea gris nuestras existencia él es la luz


miércoles, 11 de enero de 2012

Pensamiento para un libro

À Qué haría el mundo sin los libros, no tendría fantasía, su compañera fiel en los juegos.

Escribí varios pensamientos de libros hace muchos año en compañía de una gran persona: Mi profesora del taller de literatura la señorita Estela. Espero que se encuentre muy bien.

viernes, 6 de enero de 2012

Mi estrellas fugas, siempre en mi corazon


Quiero escribir hoy esta carta o estas palabras, para hablarles de un ser que quise, que adore, que ame con locura que a prendí a quererlo de más de una forma, pero que hoy me a dejado en este abismo de tinieblas, en este mar de soledad, con estas palabras guardadas que jamás le dije.
Quisiera sentir tu voz, quisiera sentir tu mirada y aroma, ver tu silueta una sola vez, para decirte tantas cosas, tantas palabras o guardar aquel silencio que nos permitía comunicarnos uno al otro sin tener que decir nada, pero te has marchado tan inesperadamente de mi lado.
Quien sabe si algún día nuestras caminos se crucen, nuestras almas se encuentre, nuestros espíritus reencarnes para volver a ser a revivir tantas cosas que vivimos, a ser tantas historias que no vivimos, a rehacer la vida que dejamos atrás, a ser lo que fuimos algunas ves para ser esta vez las cosas bien.
No se cuales habrían sido tus pensamientos, tus sentimientos, lo que tal vez quisieras decirme o tal vez ya no recordabas de mi y me habías dejado guardado en algún rincón de tus recuerdos juntos a tantos otros que dejamos olvidados cuando partimos por caminos separado, pero tal vez algo tenias que decirme, culpa de los dos por ser chicos e inmaduro que no fueron capaces de hablarse para continuar regando aquella semilla que se albergo en nuestros recuerdos en donde comenzó a ser solo la sombra de la magnifica flor que pudo haber sido si nosotros lo hubiéramos permitido, si solo uno de los dos lo hubiera querido regar, tuvimos motivos para seguir en contactos atraves de las raíces de nuestros arboles de la vida, pero siempre hicimos lo posibles para alejarnos, para no tocarnos a que le teníamos miedo para juntarnos y crecer juntos, a que tanto temíamos para callar este eternos silencio que jamas pasara, ahora con tu partida que tan de repente jamás estas preguntas tendrán su respuestas.
Ahora en estas ultimas palabras quiero decirte que te quiero mucho, que atesorare todos los momentos vividos contigo, que me perdones por no haber sido capaz de cultivar nuestras amistad, pero que a agradezco en lo más profundo de mi ser que no te marchaste enojado conmigo que supimos de algunas forma perdonarnos por lo mucho que nos dañamos, aunque en esas peleas siento por mi parte que nos unieron y a la vez nos separaron tanto que ya no te siento.
Te adoro querido amigo, te agradezco por ser la estrella fugaz que pasaste por mi vida, te agradezco por todo lo que me enseñaste, y te pido que te cuides mucho en donde estés.
Adiós, adiós a pesar que no lo quiero creer, nunca lo creeré. <3
Amigo se la luz para otros.